Carta a les candidates presidenciales


A menos de dos meses para las elecciones generales, creemos importante expresar nuestras voces para que el próximo gobierno electo no deje de tomar en cuenta las demandas de mujeres y personas LGBTIQ+, como ejesprioritarios dentro de la agenda pública.

Desde Paremos el Acoso Callejero, organización feminista que desde la incidencia política, la comunicación y la investigación visibiliza el acoso callejero como una forma de violencia de género y que tiene como objetivo contribuir a la construcción de espacios públicos seguros, libres de violencia, en los que las mujeres y disidenciaspuedan transitar y disfrutar de mejor manera, (Paremos el Acoso Callejero), alzamos la voz para señalar lo siguiente:

Uno de los principales problemas estructurales que afectan y vulneran los derechos de las mujeres es la violencia de género. Es de conocimiento público que durante el año 2020 se registraron 131 feminicidios y 330 intentos de feminicidio. Además, fueron 13 843 los casos de violencia sexual. Asimismo, según los datos de la Defensoría delPueblo, en enero de este año (2021) se reportaron como desaparecidas 433 mujeres, niñas y adolescentes. Poreso les recordamos a ustedes posibles futuros líderes del país que no permitiremos que nos siganviolentando.

Necesitamos que el nuevo gobierno adopte un abordaje integral de esta problemática, urge que todos losfuncionarios que pertenezcan a los poderes (Ejecutivo, Legislativo y especialmente Judicial), se capaciten demanera obligatoria en género y violencia de género. Del mismo modo, exigimos que las capacitaciones seextiendan a todo el personal policial. Necesitamos operadores de justicia que reciban de manera adecuada lasdenuncias por violencia, evitando la revictimización de las personas que intentan colocar una. Asimismo, es necesario que la policía reciba mayores alcances sobre el respeto a la identidad de género, evitando episodiosbochornosos como los vistos durante la primera etapa de la pandemia. No existe ninguna razón para quenuestra fuerza policial nacional nos victimice.

Por otro lado, todas las políticas públicas que existen actualmente sobre las materias señaladas seguirán siendo letra muerta si es que, desde el gobierno, no se da el presupuesto necesario para ejecutarlas. En este sentido, se necesita la actuación directa de parte del Poder Ejecutivo en incluir a todos los ministerios como actores principales en la lucha frontal contra la violencia de género. Esto permitiría mejorar las rutas de acción para la identificación ydenuncia de la violencia de género. Las mujeres y disidencias merecemos contar con los mecanismos adecuados y tener políticas efectivas para poder vivir libres de violencia machista.

Otra problemática urgente es la implementación real de la Educación Sexual Integral (ESI) y del enfoque de género en el currículo nacional educativo. Acceder a la ESI, es un derecho fundamental de las niñas, niños y adolescentes.La ESI brinda conocimientos, habilidades y competencias basadas en la igualdad, la no discriminación, la libertad y el cuidado de la salud. Además, permite a los estudiantes aprender sobre la sexualidadde manera integral, de acuerdo a cada edad, enfocándose en el desarrollo físico, psicológico y emocional de laspersonas. Al mismo tiempo la ESI proporciona las herramientas necesarias para que los adolescentes puedantomar decisiones informadas respecto a su sexualidad y para que aprendan sobre prevención y detección decasos de violencia.

En este sentido, exigimos que la ESI se convierta en una política pública y que se implemente como ley, de manera transversal en la currícula escolar. Para ello, es necesario que se brinden capacitaciones permanentes y de calidad a los docentes, así como también, que se implementen sistemas de monitoreo por parte del Ministerio de Educación. Que las niñas, niños y adolescentes puedan acceder a una educación integral de calidad implica queesta sea laica, que promueva el respeto a la diversidad, a la igualdad, y en la que el conocimiento y vivencias de sus sexualidades se den de manera responsable. La ESI es un derecho que no podemos seguir ignorando.

Por otra parte, exigimos que se garanticen los derechos sexuales y derechos reproductivos para todas laspersonas. En el Perú, muchas mujeres, jóvenes y adolescentes aún no gozan de una buena salud sexual y reproductiva. Según la ENDES (2018), 13 de cada 100 adolescentes entre 15 y 19 años se convierten en madres, cifra que se mantiene desde hace 20 años; problemática que se agudiza en el actual contexto de pandemia.Necesitamos que el nuevo gobierno garantice el acceso real a métodos anticonceptivos, a la pastilla oral de emergencia, al kit de emergencia y sobre todo exigimos una ley de aborto legal, seguro y gratuito en losestablecimientos de salud para que las mujeres sean capaces de decidir sobre sus cuerpos, sobre sussexualidades y deseos, y para que no mueran por hacerlo.

También, demandamos el cumplimiento de la Ley 30314, promulgada en el año 2015, que previene y sanciona el Acoso Sexual en espacios públicos. Si bien esta ley fue un hito en la historia de la legislatura peruana, hoy en día su implementación aún es deficiente. Según la ley, el   Ministerio de Educación, Ministerio del Interior, Ministerio deSalud, Ministerio de Transportes y Comunicaciones, así como los Gobiernos regionales, provinciales y locales, sonlos responsables, de acuerdo a sus competencias y obligaciones, de brindar las atenciones necesarias para abordar esta problemática. En el caso de los Gobiernos regionales y locales, éstos tienen la responsabilidad de que, a través de ordenanzas, se pueda regular procedimientos administrativos de multas que se aplique a acosadores y/o personas jurídicas que toleren estos actos. Lamentablemente, en el año 2019, de las 43 municipalidades distritales de Lima Metropolitana, 20 aún no contaban con las ordenanzas para prevenir y sancionar el acoso callejero, según la Defensoría del Pueblo. Asimismo. Y aunque en el 2018, a través del Decreto Legislativo N° 1410, se incorporan los actos de acoso, en todas sus modalidades, incluidos el acoso y chantaje sexuales al código penal para que sean tipificados como delito, aún no se establecen los protocolos adecuadospara la atención de las víctimas.

Para una real implementación de estas leyes, urge que las nuevas autoridades tengan voluntad política parallevarlas a cabo. La prevención y la sanción del acoso sexual (así como de las demás violencias de género), sonpilares fundamentales para la construcción de un país igualitario donde las mujeres y disidencias podamos vivirtranquilas y sin miedo.

Como organización feminista, tenemos en cuenta el día a día de un sector vulnerable de la población yreconocemos la existencia de muchos otros más. Por ello, encontramos necesario que la próxima persona que ocupe el cargo de presidente/ presidenta de la República del Perú, se comprometa a la implementación de unaagenda de derechos a favor de todas las personas que viven marginadas, discriminadas y violentadas. Con esto nos referimos a las poblaciones indígenas, a las mujeres campesinas, a las y los jóvenes que busquen protestar en las calles, a las comunidades afroperuanas y a la comunidad LGTBIQ+.

En esa línea de ideas, exigimos eliminar las brechas que promueven las diferencias entre peruanos y peruanas. Es de suma importancia equiparar las voces de todes, de manera que nadie se quede sin ser escuchado. No hay una verdadera gobernabilidad si solo un sector es atendido, y los muchos otros ignorados; por lo que es necesario que se ponga fin a esa exclusión que nos sigue limitando a todes y que vulneran la estabilidad de la sociedad.

No olvidamos la injusticia y la impunidad frente a los masivos actos de corrupción. No olvidamos que nuestro sistema de salud, aún precario, carece de lo necesario para cubrir la realidad de toda la población del Perú. No olvidamos que la educación de calidad es aún un privilegio, para quienes a duras penas consiguen entablar unaconexión a internet. No olvidamos que hoy, ciudadanos y ciudadanas de este país mueren por falta de recursos, por abandono de las autoridades y por el simple hecho de ser mujeres.

Queda en ustedes, candidatas y candidatos a la presidencia, que el Perú se convierta en el país en donde todes puedan ser oídos, respetados y tratados con justicia. Necesitamos un país donde todes tengan acceso a lo esencial para vivir una vida digna, un país donde todes tengamos el mismo valor y deje de existir esa categoría llamada “ciudadanos de segunda clase”.

Necesitamos un cambio y esperamos que ustedes sean parte de él.

Atentamente,

Paremos el Acoso Callejero.